El sueño de la familia y los fans no está muerto aún. La primera gran despedida de Michael Jackson tendrá lugar en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Hollywood Hills, en una ceremonia privada. Le seguirá, el martes, el homenaje público en el Staples Center, para el que el viernes, en unas horas, más de un millón de personas se registraron a través de una página de Internet, y eso que solo se van a repartir 17.500 entradas. Pero las posibilidades de que después Neverland acabe siendo su morada se mantienen.
Asesores legales de la familia han contactado a la oficina encargada de funerales y entierros de California –que dio permiso para enterrar en propiedad privada al expresidente Ronald Reagan-- y han solicitado información sobre el proceso que les permitiría enterrar a Jackson en el rancho, según el diario local Santa Barbara News-Press. Ahora queda rellenar formularios, pagar una tasa de unos 300 euros y esperar a la respuesta. Si es positiva, los Jackson tendrían permiso para construir un minicementerio en Neverland. Su emplazamiento, según Jermaine Jackson, sería cerca de la estación del tren que recorría los jardines.
Aún quedaría un paso más, y es complicado: debe dar luz verde también el propio condado de Santa Bárbara y las autoridades son reticentes, pues la perspectiva de que Neverland se transforme en una especie de Graceland plantea un escenario de pesadilla para el tráfico. Neverland puede ser el futuro. El presente, de momento, es el adiós de fans y amigos. Madonna tenía previsto ofrecer ayer en un concierto en el O2 de Londres una canción y un baile en honor a Jackson.
Los fans seguían registrándose hasta la hora límite de las seis de la tarde de hoy en la web para conseguir alguna de las 11.000 entradas que darán acceso al Staples, donde podrían actuar Justin Timberlake, Usher o P. Diddy. Y en Los Ángeles, el reverendo Al Sharpton, amigo de la familia, pidió al servicio postal que se olvide del periodo habitual de espera de entre tres y cinco años desde un deceso y lance un sello de homenaje. Del de Elvis se vendieron más de 124 millones.
Asesores legales de la familia han contactado a la oficina encargada de funerales y entierros de California –que dio permiso para enterrar en propiedad privada al expresidente Ronald Reagan-- y han solicitado información sobre el proceso que les permitiría enterrar a Jackson en el rancho, según el diario local Santa Barbara News-Press. Ahora queda rellenar formularios, pagar una tasa de unos 300 euros y esperar a la respuesta. Si es positiva, los Jackson tendrían permiso para construir un minicementerio en Neverland. Su emplazamiento, según Jermaine Jackson, sería cerca de la estación del tren que recorría los jardines.
Aún quedaría un paso más, y es complicado: debe dar luz verde también el propio condado de Santa Bárbara y las autoridades son reticentes, pues la perspectiva de que Neverland se transforme en una especie de Graceland plantea un escenario de pesadilla para el tráfico. Neverland puede ser el futuro. El presente, de momento, es el adiós de fans y amigos. Madonna tenía previsto ofrecer ayer en un concierto en el O2 de Londres una canción y un baile en honor a Jackson.
Los fans seguían registrándose hasta la hora límite de las seis de la tarde de hoy en la web para conseguir alguna de las 11.000 entradas que darán acceso al Staples, donde podrían actuar Justin Timberlake, Usher o P. Diddy. Y en Los Ángeles, el reverendo Al Sharpton, amigo de la familia, pidió al servicio postal que se olvide del periodo habitual de espera de entre tres y cinco años desde un deceso y lance un sello de homenaje. Del de Elvis se vendieron más de 124 millones.

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